Científicos del Laboratorio de Berkeley han desarrollado una alternativa mucho más efectiva que descontamina un gran número de actínidos como parte de la exposición radioactiva a centrales o armas nucleares, incluyendo plutonio, americio, curio, uranio y neptunio.
El tratamiento se puede administrar por vía oral en forma de píldora, muy necesario para la acción inmediata en el caso de contaminación en masa. Una vez que los actínidos son ingeridos o inhalados, debido a su radiactividad e interacciones cancerosas con las células y tejidos, deben ser inmovilizados y eliminados del cuerpo lo más rápido posible.
Dependiendo del nivel de exposición a la radiación y la celeridad con que se pueda comenzar el tratamiento, una de estas pastillas se traduciría en la excreción de aproximadamente 90% de los contaminantes actínidos a las 24 horas. Tomar una píldora diaria durante dos semanas debería ser suficiente para eliminar prácticamente todos los contaminantes de actínidos.
Via Laboratorio de Berkely
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