Mucha gente puede nombrar de memoria los ocho, anteriormente nueve, planetas del Sistema solar sin problemas, pero si preguntas por las lunas, tendrás suerte si te dicen más de dos o tres. Con esto en mente, vamos a repasar las diez lunas más interesantes del Sistema Solar.
Europa, en Jupiter, a pesar de estar cubierta por llamativas grietas y crestas, su superficie helada está casi libre de cráteres, convirtiéndola en el cuerpo sólido más liso de todo el Sistema Solar. Lo más interesante de Europa no es su helado exterior, sino lo que yace bajo él.
Io, también en Jupiter, tiene un tamaño similar a nuestra Luna, pero no podría ser más diferente. A pesar de tener una temperatura media en superficie de -156º, Io alberga alrededor de 400 furiosos volcanes, convirtiéndose en el más singular y geológicamente activo objeto del Sistema Solar.
Mimas, en Saturno, es especialmente relevante para los fans de la ciencia-ficción por razones obvias: su parecido con la Estrella de la Muerte. Sin embargo, Mimas no es una estación espacial, es una luna. Como muchos otros cuerpos que orbitan Saturno, Mimas es pequeña y helada, pero es también el hogar de “Herschel”, el nombre que los astrónomos han dado al enorme crater sitado en uno de los hemisferios.
Encelado, también en Saturno, es una luna un poco loca. Al igual que Europa, su superficie está cubierta de agua helada pero es también el hogar de algunos de los géiseres más impresionantes del Sistema Solar. Los científicos han sospechado durante años que Encelado estaba expulsando vapor de agua desde la superficie pero hasta 2005 no se confirmó directamente de forma visual.
Tritón, en Neptuno, es una de las lunas mayores más grandes del Sistema Solar y es la única que orbita en dirección opuesta al sentido de rotación de su planeta. Los astrónomos llaman a esto "órbita retrógrada" y es típica de lunas que han sido capturadas por planetas.
Japeto, de nuevo en Saturno, posiblemente sea una de las más misteriosas jamás descubiertas. Es de dos colores completamente diferentes por una razón; el hemisferio de cara es tan brillante y reflectante como la nieve, mientras que su hemisferio oculto es tan oscuro como asfalto recién puesto, una característica que hay llevado a pensar en dicha luna como la luna "ying-yang".
Phobos, en Marte, no es la luna más grande de la lista, puede no tener la geología más interesante, la órbita más peculiar o el medio más prometedor para albergar vida extraterrestre. Aún así, puede que se convierta en una buena oportunidad para ser la segunda luna, y el tercer cuerpo cósmico, en hospedar a viajeros terrícolas en la travesía de la humanidad por el espacio.
Titan, en Saturno, sería un serio candidato en caso de que la lunas se reclasificaran en función de su estatus de posible planeta. Es la única luna del Sistema Solar con atmósfera densa (visible en forma de bruma que envuelve el cuerpo celeste) y experimenta tanto lluvia como nieve; incluso tiene elementos geológicos como lagos, valles, llanuras y desiertos. De hecho, de acuerdo con la NASA, Titan se parece más a la Tierra que ningún otro cuerpo del Sistema Solar.
Hiperión, en Saturno, fue una vez fue denominada como la luna más rara del Sistema Solar y eso ya es decir algo. Por algo Saturno tienen algunas de las lunas más peculiares ¿Qué hace de esta la más rara? bueno, muchas cosas, para empezar una apariencia esponjosa que parece extrañamente espumosa.
La Luna, en la Tierra, es la primera luna que observaron jamás, pero no fue hasta 1950 cuando se obtuvo una imagen de su cara oculta y hasta hace unos días no aprendimos que pudo ser parcialmente responsable del hundimiento del Titanic, demostrando que es y será una fuente de misterios y maravillas.
Via Scinerds
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