Aparte de los efectos amplificadores de la difracción, los haces de luz tienden a propagarse en línea recta. Espejos, lentes y guías luminosas son las distintas formas de forzar a que la luz tome determinados caminos pero desde hace tiempo, los investigadores han buscado alternativas para que los propios haces se doblen a si mismos en trayectorias curvas, incluso en el vacío. Ahora, un grupo de investigación ha informado de una serie de soluciones a las ecuaciones de Maxwell que son difractantes y capaces de seguir trayectorias circulares más ajustadas de lo que se pensaba inicialmente.