Las redes ópticas formadas por interferencias de haces láser proporcionan un banco de pruebas altamente manejable para atrapar muchos átomos a la vez y estudiar sus interacciones. Debido a la difracción, sin embargo, la longitud de onda de la luz atrapada limita la distancia a la que se pueden situar los átomos entre si, y por tanto, la densidad atómica alcanzable. Ahora, unos investigadores han propuesto una manera de superar esta limitación con confinamiento de sublongitud de onda de luz producido por estructuras nanoplasmónicas.