La mayoría de la industria química moderna se basa en los catalizadores para conducir reacciones útiles hacia los productos finales deseados y el incremento de rendimiento, lo que hace que estos catalizadores tengan éxito se hace más claro solo con la habilidad para identificar y analizar átomos individuales en superficies oxidadas, siendo así crucial tener sistemas modelo para explorar la física y la química de las superficies.