lunes, 1 de octubre de 2012

La huida de Egipto y la Vía Láctea

La huida a Egipto es un episodio evangélico (Mateo 2, 13-15) muy tratado en el arte. A continuación analizaremos la versión de dicha escena realizada por Adam Elsheimer, que en esta su última obra, dejo de las representaciones pictóricas más bellas de la luna y la Vía Láctea.

Elsheimer era conocido por ser el primer pintor en representar de forma precisa y fidedigna las constelaciones. Además del interés científico del artista, la presencia de la Vía Láctea en la obra tiene una connotación espiritual, ya que en la Edad Media simbolizaba el camino al cielo.



El paisaje arbolado, que según estudios realizados mediante rayos x al cuadro fue pintado posteriormente, contrasta con el fondo casi negro, donde su contorno forma una diagonal a lo largo del cielo, con una banda conocida como la Vía Láctea, junto con detalladas representaciones de distintas constelaciones como la Osa menor a lo lejos, en la parte izquierda y Leo, aunque su situación no es totalmente correcta.

El firmamento de la obra representa la posición de la Luna y las estrellas una noche de verano en Roma, en 1609. Ambas constelaciones están en la posición correcta, pero son más pequeñas que su tamaño angular real en el cielo. Aquí podéis comprobar la situación aproximada de dichas constelaciones respecto a la Vía Láctea en la noche del 1 de Junio de 1609.



La Luna forma un ángulo de sólo 0,5º, mientras que las constelaciones se extienden 20º-30º en el cielo. La constelación de Leo se muestra pegada a la Vía Láctea, cuando en realidad está a unos 30º de distancia de ella. Si se toma un ángulo de aproximadamente 30º para la Vía Láctea sobre el horizonte, podríamos suponer que el artista mira hacia el Este y el cuadro representaría entonces la Luna creciente, poco después de la puesta del sol a principios del verano.

Esta obra fue creada en 1609, en Roma, el mismo año que Galileo orientó su telescopio hacia el cielo. En esta ciudad, Elsheimer estuvo en contacto con astrónomos, que en aquel mismo año empezaron a usar telescopios, inventados el año anterior en Holanda. Aunque en 2005 se pudo corroborar que el autor hizo uso de conocimientos astronómicos, en un estudio conjunto de la Alte Pinakothek y el Museo Alemán, y debió tener acceso a un telescopio, muchos de los conocimientos necesarios para llevar a cabo la obra ya estaban disponibles en la época. Da Vinci ya había observado las irregularidades de la Luna con sus anteojos, ya existía el precedente de Tintoretto y la representación de la Vía Láctea como un grupo enorme de estrellas y Galileo avanzaba con gran rapidez en sus observaciones tanto de estrellas como de la Luna.

Fuentes 1,2,3,4,5,6,7,8

2 comentarios:

  1. ¡Qué pasada de entrada! Muy interesante.

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  2. Muy interesante. Un comentario, Galileo en Siderius Nuncios dice que apuntó por primera vez su telescopio el 7 de enero de 1610. Fue a inicios de 1609 cuando supo de vidriero Lippershey en Holanda y a través de mercaderes obtuvo más información y construyó su propio tubo de lentes. Pero sólo hasta enero de 1610 lo terminó y utilizó.

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