Científicos de la Universidad de Aarhus han completado un viejo puzzle, que desde los años 60 parecía imposible de resolver. El reto consistía en desvelar la estructura del complejo protector de las proteínas que se forma cuando la hemoglobina es liberada por los glóbulos rojos y se vuelve tóxica. Esta liberación tóxica de hemoglobina tiene lugar en varias enfermedades que afectan a la estabilidad de los glóbulos rojos, como la malaria.