El punto fundamental en esta cuestión es la errónea suposición de que los humanos evolucionaron a partir de los simios.
La respuesta simple es esa: ambos, humanos y simios, así como otros primates, evolucionaron de un ancestro común. Dicho ancestro común probablemente fue más parecido a los simios que a los humanos en términos de apariencia. Se estima que esta rama del linaje se separó hace 8 millones de años, dando lugar a la rama de los homínidos y la de los simios, aunque las estimaciones varían.
Es importante darse cuenta de que la evolución no es un proceso lineal donde una especie evoluciona de otra previa, reemplazándola. Al contrario, es un proceso mucho más complicado donde las especies se separan de la línea trazada por sus ancestros. Los distintos linajes evolucionan en distintas trayectorias y pueden incluir cambios significativos, menores, inmutabilidad o extinción. La supervivencia de la línea evolutiva depende de la habilidad de sus miembros para sobrevivir y reproducirse en el entorno.
A veces, especies separadas que evolucionan, entran en competencia directa entre ellas y la que tiene ventaja evolutiva tiene a sobrevivir. En otras ocasiones, cada especie evoluciona por separado y se adapta correctamente a su propio nicho. En este caso, de primates y humanos, las especies coexisten y evolucionan independientemente
Via the relatively interestingblog
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